jueves, 20 de enero de 2011

Día 8: Mis Consejos de Olvido

Para Karina, que con su sonrisa ilumina lugares que no conocían la luz.

Recetas para superar un quiebre o a una persona que se quiere mucho no existen. Así de simple. No hay libros ni leyes vivas para seguir y en poco tiempo liberar a la mente de un recuerdo que nos angustia y no nos deja dormir. El secreto para ir superando de a poco está en vivir los procesos. Nada más. Es un camino largo, en donde habrán tropiezos y a veces volverás a donde mismo estabas, pero al final podrás respirar tranquila.




EL DUELO

La primera semana no trates de preguntarte por qué. Es más, no te hagas ninguna pregunta. Tan sólo llora. Llora y llora, hasta que quedes deshidratada. Come todo lo que no comiste y enciérrate como una energúmena. Siempre se trata de cubrir la pena y las ganas de estar con esa persona, pero es más desgastante poner un escudo que echar afuera todo lo malo que dejó su partida. Tampoco te digo que andes llorando por ahí como una magdalena. Siempre es bueno hacerlo en la ducha o en la noche antes de dormir. También es bueno hacerlo en compañía de alguien, apuntando al hecho de no sentir tanta soledad en el proceso. No trates de evitar el sentir que lo que estás viviendo es un mal sueño. Hay ocasiones en que despiertas pensando en que te llamará para arreglar todo o que su mejor amigo te escribirá en Feis para acordar una junta, ya que te necesita mucho. Deja que esos pensamientos te invadan los primeros días. Luego lo dejarán de hacer.

LA COMUNICACIÓN
Hace cien años superar a alguien tiene que haber sido fácil, ya que verse o tener a contactos en común era más dificultoso. No había teléfono o Internet.
¿Qué pasa hoy? Hay teléfono e Internet, y éste trajo Messenger, Hotmail, Gmail, Facebook, Twitter y un montón de leceras más que nos entretienen mucho cuando no tenemos que hacer en la pega, pero son un martirio a la hora de no querer saber de la otra persona. Cerrar la chorrera de cuentas que tenemos en el ciber-mundo sería una estupidez. Lo que hay que hacer es abortar todo tipo de comunicación por estos medios. Eliminar, bloquear o lo que sea, pero evitar pillarse al personaje para entablar una conversación que los llevará a donde empezaron.  
La fuerza de voluntad también es un punto a favor... no, en realidad es fundamental. Sin ella, no podrás hacer nada con respecto a encuentros fortuitos o indagaciones de información que esté a disposición de todos.

ENTENDER

Ya no lloras. Ya no hablan. Pero igual lo extrañas. Están esas fastidiosas caídas momentáneas en que piensas cómo podrías haber hecho para no terminar y que es posible volver, aunque la realidad ya no esté adecuada para tal. Pero estás mejor, porque has dado buenos pasos. El problema en esta etapa es que viene la tormenta cerebral de preguntas y tu barco no es suficientemente rápido como para escapar, así que no te queda otra que enfrentar cada oleada de interrogantes. 
¿Sabrás entender?
Tienes que abrir la mente y, aunque cueste, elevarte y buscar las respuestas desde los cielos. Hasta la pregunta más complicada tiene la respuesta más simple. Tan sólo no le des tanta vuelta y asume qué fue lo que hizo que las cosas terminaran y acéptalo. Las cosas ocurren por banales explicaciones y ya no se puede hacer nada más. A veces las personas no son el uno para el otro y no hay para qué forzar las cosas.
Ya entendiendo, comienza a pensar en las cosas malas que sucedieron mientras estuviste con él y que no quieres volver a vivir lo mismo. 
Aquí ya se empieza un viaje sin regreso. 

PRUEBAS

Habrán pasado meses, tal vez semanas, la mañana que despiertes pensando qué será lo que comerás para el desayuno y no si él está bien. Habrán pequeños recuerdos que te conecten con momentos. Tienes que saber que la memoria es un libro abierto, difícil de quemar, así que a ratos te encontrarás leyendo pasajes de tu vida en donde estabas con el personaje. Pero llegará el día en que no será incomodo recordar, si no que lo harás con cariño. 
Y pasarán los días y ya lo habrás superado. Es ahí en donde no está demás una pequeña prueba. Mira las fotos que guardaste y si estás preparadas, borralas. ¿Para que ocupar espacio en el disco?

Y entremedio de todo esto, tienes que salir harto, carretear, algo se sexo sucio por ahí e ir al cine.

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