lunes, 13 de junio de 2011

Día 67: Lo que Ocurrirá

Quinta Parte

Cuando el silencio volvió a envolver sus oídos y la oscuridad fue reina otra vez, supo que todo era cierto. Un pequeño soplido de aire escarchado entraba por los bordes de la puerta, custodiado por un penetrante olor a polvo. Sus manos temblorosas buscaban sentir el poco frescor que entraba y los dedos inútilmente trataban de escabullirse hacia el exterior. Todo era verdad, y no era porque él lo sabía; era la voz de Amanda rebotando en su cabeza desprovista de recuerdos, llena de fantasías que tenían el porte de una vida entera. Quizás era el efecto de la sustancia que le habían dado. No importaba.
"Hay que rescatarla" murmuró de repente.
"¡¿Qué?!" preguntó el hombre más viejo.
Augusto miró hacia el techo y trató de concentrarse, cerrando los ojos.
"No he escuchado infantería, ni aviones y tampoco pelotones. Tal vez estamos muy abajo, pero todo lo que debería oírse en un fuerte militar no... no se escucha" dijo con un tono de voz esperanzado.
"Eso quiere decir que No estamos en un fuerte militar" dijo el hombre de voz irónica, suavizando por primera vez sus palabras en el tiempo que llevaba ahí "Y quizás no haya un contingente tan alto de soldados..."
"Hay que salir" siguió Augusto "Ella tenía razón. Tal vez no recuerde nada de quién soy, pero de algún modo que no puedo explicar creo que en mis sueños vi lo que iba a ocurrir"
"¿Los vídeos?" preguntó el hombre de mayor edad.
"Sí"
"¿Qué viste, Augusto?" le preguntó el otro tipo.
El joven, sintiendo que en los tres había nacido un espíritu de valentía y coraje, con miras a tomarse la cárcel que les negaba la libertad, temió de decir lo que tenía que decir. Quizás el miedo los desalentaría a salir y cambiar la historia. Sin embargo, una idea más poderosa había explotado en su mente, dejando todo el lugar salpicado de la verdad de su estancia en aquel lugar: Augusto estaba ahí para detener todo lo que iba a suceder. Tal vez él no existía, y alguien con mayor poder obró para que su larguirucho cuerpo apareciera durmiendo en ese oscuro cuarto.
"El 11 de Septiembre de 1973 el poder militar del país realizará un golpe militar contra el estado. Bombardearán la Moneda y horas más tarde se tomarán Valparaiso. Allende morirá. Cazarán a los partidarios del partido comunista. Habrán torturas. Muertes. Y todo eso ocurrirá en 17 años de Dictadura"
Ninguno de sus dos acompañantes dijo nada. Así qué, pensando que se estaban cagando en los pantalones, comenzó a golpear con fuerzas la puerta...

1 comentario:

  1. Igual es extraño tu escribiendo del corte político, pero entiendo a lo que vas, y claramente me desvío donde lo político es asunto lateral.

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